La necesidad de redefinir los lineamientos educativos, es impulsada por muchos organismos gubernamentales y no gubernamentales, que intentan construir una visión más integradora. Actualmente, en lo que se refiere a la EMS, nuestro país, a través de la RIEMS señala la necesidad de promover la transformación de la educación, aumentar el potencial científico–tecnológico de cada región con el propósito de formar una ciudadanía moderna vinculada con los valores así como a la competitividad internacional.
La escuela debe brindar a los alumnos las competencias básicas, que ayuden a un buen desempeño y a una educación con calidad, ya que el objetivo principal es que el estudiante logre el desarrollo del pensamiento crítico, para contar con herramientas que le permitan discernir, deliberar y elegir libremente, para que le ayude a la construcción de sus propias competencias, que le permita crecer como persona y se adentre a las necesidades de la sociedad y su propio proyecto de vida.
Al analizar las diferentes concepciones de aprendizaje que establece Pere Marqués, las más afines al modelo propuesto por la RIEMS es el Constructivismo, cuyo principal representante es J. Piaget y el Socio-constructivismo de Vigotski, que eliminan de las prácticas educativas la memorización no significativa y favorecen el aprendizaje basado en la resolución de problemas, que parten de su identificación y la aplicación de las herramientas necesarias para su resolución. Como características principales entre ambas corrientes, están las siguientes: las dos consideran que los estudiantes construyen su nuevo conocimiento utilizando los conocimientos previos, sosteniéndose fuertemente del trabajo colaborativo y de las interacciones que pueden establecer con el medio que los rodea para cautivar su atención. Con todo esto, los estudiantes eficaces deberán ser capaces no tanto de almacenar los conocimientos, sino de saber dónde y cómo buscarlos, para procesarlos y utilizarlos.
Con este nuevo enfoque pedagógico de la educación, el cual está centrado en el aprendizaje, el docente tiene la responsabilidad de motivar la progresión individual de los estudiantes, pero no tiene la exclusividad de su evaluación, ni tampoco es quien debe controlar lo que hace cada estudiante, es decir, ya no es el centro de atención en el salón de clases; su nueva función consiste principalmente en asesorar, guiar, facilitar y ayudar a los estudiantes a progresar, según sus capacidades y sus aptitudes. La educación constructivista involucra la experimentación y la resolución de problemas y nos menciona que de los errores se aprende, ya que es la base del aprendizaje.
Se advierte que mucho de lo que los estudiantes aprenden hoy, mañana será obsoleto. En cambio las habilidades genéricas no envejecen, por el contrario, se desarrollan y aumentan, especialmente si se adquieren en un clima liberal de enseñanza.
González_Cordero_N_El aprendizaje y el desarrollo de competencias.
¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?
Actualmente el proyecto educativo basado en competencias radica: El conocimiento de la disciplina, el desarrollo de las habilidades, las competencias de desempeño o de producción y la madurez de los hábitos mentales y de conducta, que se relacionen con los valores universales y con los de las mismas materias o disciplinas.
El concepto de competencia, tal y como se entiende en la educación, resulta de las nuevas teorías de cognición y básicamente significa saberes de ejecución; son reciprocas, competencia y saber: saber pensar, saber desempeñar, saber interpretar, saber actuar en diferentes escenarios desde sí y para la sociedad.
El nuevo reto educativo de formar personas competentes que actúen en los diversos escenarios y al mismo tiempo configuren sociedades más equilibradas, implica una educación concebida como un proceso de promoción humana, orientada a nuevos y mejores modos de pensar y de actuar. Pero ¿qué significan o que entendemos por aprendizaje y por competencias? El documento elaborado por Xavier Vargas nos hace reflexionar a través de interrogantes, que no son tan triviales, sobre estos conceptos, mediante el análisis del pensamiento de notables pedagogos que han contribuido para este fin dejando entrever que el proceso de aprendizaje en el ser humano es continuo, ya que este se encuentra en cada una de las experiencias vivenciales, modificando siempre la estructura cognitiva del sujeto. La lectura nos dice que el ser humano al aprender almacena determinados datos pero eso no se cree que sea aprendizaje y en forma personal estoy muy de acuerdo con este aspecto y entonces ¿qué es lo que realmente lo constituye? , se analiza que el aprendizaje es significativo para el estudiante, cuando él lo percibe como necesario para la sobrevivencia o el desarrollo del sí mismo. Entonces aquí es muy importante que como docentes motivemos a los estudiantes con hechos reales, vivenciales y que sean una problemática concreta, esto a través de ir buscando diferentes estrategias que nos ayuden en esta ardua tarea, en pos de su reorganización que sirva al propósito de comprender y resolver una nueva situación, resultando como consecuencia una nueva competencia.
Desde mi particular punto de vista el término competencias resulta un poco complejo, porque pretende implicar tanto destrezas y habilidades como actitudes y valores. Aunque las destrezas y habilidades son fácilmente identificables y evaluables, no sucede lo mismo con las actitudes y valores, las cuales no se pueden englobar en una sola categoría ya que se puede tener una buena actitud frente al trabajo pero no tener la aptitud para desarrollarlo, se puede ser muy diestro y hábil para la resolución de problemas pero no contar con los valores éticos que limiten nuestras acciones.
Es necesario que las empresas e instituciones educativas se pongan de acuerdo para que los alumnos se formen en habilidades genéricas correspondientes tanto a la educación como al mundo laboral, ya que proporciona una plataforma para aprender a aprender, pensar y crear.
En la actualidad todo gira alrededor de la productividad de un individuo, al cual se le considera competente si su rendimiento laboral es alto; un centro de educación se considera de calidad por la "competencia" de sus egresados; porque consiguen los mejores puestos de trabajo y mejor remunerados, pero también se debe valorar la integración plena con la sociedad que los rodea, los valores morales que posee y la responsabilidad con la que actúa, y de aquí puede surgir una pregunta : ¿Qué se busca, formar para el trabajo o educar para la vida?
Con todo lo anterior, considero que no es tan fácil determinar o medir el aprendizaje solo por una definición o concepto, la tarea de educar es la más compleja de todas las que el hombre desempeña porque involucra fenómenos complejos como la personalidad, la comunicación humana, el trabajo en equipo, etcétera. En este sentido creo que se debería de pensar en la búsqueda de conceptos más integradores, que orienten los objetivos de la educación hacia la satisfacción de las necesidades de la sociedad actual y los requerimientos que debe tener el estudiante para enfrentar un mundo globalizado, donde se busca la calidad y la integridad entre lo académico, lo actitudinal y valoral. Ya que esto es muy importante, para que el estudiante pueda crecer en actitudes éticas es absolutamente necesario que aprenda a seleccionar, analizar, deducir, elegir, por tanto que desarrolle su pensamiento crítico.
La tendencia actual en la educación es promover en el estudiante la comunicación con diversidad de audiencia, trabajo en equipo, el desarrollo de habilidades para construir competencias, esto implica ubicar el conocimiento, recuperarlo, transformarlo y relacionarlo con los conocimientos que ya se poseen para crear o desempeñar una actividad de manera eficiente y efectiva. Con ayuda de los facilitadores, siempre y cuando el estudiante esté dispuesto y contemos con su interés.
Felices fiestas navideñas, Éxito
Norma González Cordero.